Hoy vengo a pagar mi deuda sobre el alevín blanco que vieron en mi último reporte. (Les dejo el link a los que no lo vieron “Un reencuentro muy esperado…” )
Bueno, la historia de esta mosquita pertenece a un gran pescador coterráneo mío, quien es un maestro en el engaño de uno de los peces que a mi juicio, debe ser de los más complicados de pescar con mosca… es más, yo por más que lo he intentado, jamás he podido pillar alguna…. les hablo de nuestras famosas carpas.